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Foto del escritorDaniel Rodríguez Castillo

La sumisión química como delito: prevención

Actualizado: 20 oct

Te explícamos en qué consiste y cómo actuar si te vieras afectado/a

Vaso con mojito e hielo
Nunca dejes tu bebida sin vigilar

Con la llegada del periodo estival, aumentan las relaciones sociales. En este sentido, y cumpliendo con la máxima que envuelve mi labor profesional, cuyos cimientos se sustentan en una prevención proactiva como punto de partida, protegeré con mis letras a la ciudadanía, que es por la que velo y a la que sirvo.


En esta ocasión y de forma esquematizada, breve y focalizada, explicaré un hecho delictivo que está sucediendo con una indeseable frecuencia en los últimos años: la sumisión química.


Índice


Sumisión química como delito

Dos personas chocando sus cervezas amistosamente
Acepta la bebida solo de quién conozcas

La sumisión química se define como la administración de sustancias químicas a una persona sin que haya consentimiento por su parte ni, evidentemente, conocimiento de que se le haya suministrado de ningún modo, siendo el objetivo alterar su estado de consciencia para que se comporte sin saber lo que hace (o lo que le hacen).


Anulan por completo su voluntad para robarle lo que lleve o agredirle sexualmente y es más habitual de lo que podamos pensar.


Las estadísticas sobre casos en los que se han empleado sustancias químicas con fines delictivos han aumentado considerablemente en los últimos tiempos, y todo ello sin contar los que no llegan a denunciarse o acreditarse.


El modus operandi del agresor suele consistir en aplicar la sustancia susceptible de producir vulnerabilidad química (hay más de 50 tipos diferentes), siendo el alcohol etílico el líquido más usado para mezclarla ya que es muy habitual en noches y locales de ocio.


La sustancia empleada tiene la facultad de producir desinhibición, con lo que basta con una elevada ingesta de acohol (la suficiente por encima de la capacidad de asimilación de la víctima).


Cuando hace su efecto, perdiendo capacidad de voluntad, el agresor o delincuente pudiera considerar necesario administrar una segunda sustancia más específica que dejara a la víctima completamente anulada.


Debido a que lo anterior supone esperar a que la persona objetivo llegue al estado de embriaguez, el cual se puede retrasar o no producirse (si es alguien con una alta capacidad de asimilación), lo más normal es que directamente mezclen la sustancia escogida en la copa de la víctima, en un momendo de descuido de ésta. En otras ocasiones le inyectan la solución con una jeringuilla mientras se haya ebrio/a.


¿Cuál suele ser el perfil de la víctima? Lo más habitual son mujeres jóvenes en un contexto en el que suele estar siempre presente la ingesta de alcohol (situaciones de ocio o actividades sociales). Pero también personas a las que roban, con lo que cualquiera puede ser objetivo.


En muchas ocasiones, los casos de sumisión química no son detectados, debido a que la víctima no recuerda lo ocurrido, presenta confusión o acude a un centro hospitalario pasadas varias horas o incluso días (lo ideal es que lo haga de inmediato).



Métodos empleados y síntomas comunes

Persona con mano en la cabeza por dolerle
Los mareos y cefaleas son típicos en la sumisión química

Repasemos los métodos empleados en la sumisión química:

  • Sustancia mezclada en la bebida

  • Inyección en momento vulnerable o descuido

Síntomas habituales:

  • Picor en la zona afectada

  • Mareo

  • Náuseas

  • Dolor de cabeza

  • Visión borrosa

  • Somnolencia o desorientación

  • Dificultad de movimientos

  • Hormigueo y adormecimiento en las extremidades

  • Incapacidad de hablar

  • Pérdida de conocimiento

  • Inhibición o pérdida de voluntad


Medidas de prevención

Reunión de amigos
No te separes nunca de tus amigos o personas de confianza
  • No compartas tu bebida, ni la dejes fuera de tu alcance

  • Desconfía si te ofrecen bebidas personas que no conoces

  • Presta atención mientras te sirven la bebida

  • Coge el vaso o recipiente de forma que se cubra con la mano

  • Sospecha si el sabor es desagradable o raro

  • Si notas algo extraño, alerta a alguien de confianza

  • Si has sentido un pinchazo, revisa tu cuerpo


No te quedes solo/a con desconocidos cuando salgas de fiesta

Lamentablemente, resulta demasiado arriesgado irte con alguien que no conoces de nada tras una noche de fiesta. La gran mayoría de casos será una buena persona e incluso valdría la pena conocerle, pero recuerda que si es así aceptará que no te separes de tus amistades hasta que haya más confianza entre vosotros.



Consejos si has sido víctima de la sumisión química

Mujer llorando en la ducha
Es difícil pero debes actuar de inmediato

Si aún con la recomendación del epígrafe anterior decides marcharte con alguien que no conoces y detectas o sospechas que pudieras haber sido víctima de una agresión sin ser consciente de ello, avisa cuanto antes.


Actuar rápido resulta esencial para detectar si hay sustancias tóxicas y tratar sus efectos, aplicando (si procede) el protocolo de seguimiento de posibles enfermedades que se contagian vía sanguínea.


Tengamos en cuenta que la aguja utilizada, si ha sido el procedimiento, pudiera haber sido usada con más de una persona. Por lo tanto, te recomendamos los siguientes consejos o pasos a seguir:

  • No sientas vergüenza (nos puede pasar a cualquiera)

  • No tengas miedo (no estarás solo/a en el proceso)

  • No lo ocultes por vergüenza: pudieras evitar que se lo hagan a otra persona

  • Pide ayuda cuanto antes

  • Ponlo en conocimiento de los responsables del local donde te haya sucedido

  • Informa de lo ocurrido a la Policía o Cuerpo de Seguridad que tengas más próximo

  • Alerta de la presencia del agresor o agresores

  • Acude al Hospital o Centro Sanitario más cercano

Debes tener en cuenta un último detalle: la mayoría de sustancias que se emplean al objeto de anular o reducir la voluntad de la víctima desaparecen del organismo a las pocas horas de haberse administrado.


Por lo tanto, es de suma importancia que recibas atención médica cuanto antes, tomándote las muestras que los sanitarios consideren necesarias, siendo la prueba que necesitas para demostrar lo sucedido: podría ayudar en la detención de los agresores.


En el Hospital cuentan con protocolos para estos casos y en ningún momento te tratarán de forma inquisitorial sino procurando que te sientas cómodo/a en la medida de lo posible, así que no dudes en acudir a ellos:

 

El autor es responsable del Grupo Operativo de Apoyo y Prevención (G.O.A.P.), de la Policía Local de Los Barrios (Cádiz); Máster en fenomenología terrorista por la UGR. Máster en Protección Civil y Gestión de Emergencias (Universidad de Valencia). Colaborador de la Red SAFE WORLD

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