Modus operandi de los grupos terroristas de corte islamista y formas de financiarse; incidencia del Daesh en España
En los últimos ocho años, las ciudades en las que más operaciones contraterroristas se han efectuado son Ceuta, Melilla, Tarrasa (Barcelona), Madrid y Ripoll (Gerona). Por Comunidades Autónomas, Cataluña es la que acumula más casos de radicalización yihadista, un 27,4%, según el último estudio del Real Instituto Elcano sobre yihadismo en España.
Sin duda, el yihadismo es ya la principal amenaza para la seguridad ciudadana por lo que la colaboración de los ciudadanos resulta esencial y más aún de los propios musulmanes, pues los yihadistas se esconden en las comunidades islámicas intentando pasar desapercibidos. En este aspecto, se ha observado un notable incremento de ciudadanos que colaboran en la lucha contra el terrorismo yihadista, notificando sospechas. Puede explicarse por los últimos acontecimientos en el mundo araboislámico de expansión del ISIS y su extrema crueldad, incluso hacia los propios musulmanes, que son quienes más padecen los efectos del yihadismo.
Las organizaciones yihadistas están usando España para reclutar adeptos, radicalizándolos en el País antes de enviarles a zonas en conflicto donde luchar al lado de esos grupos extremistas. El 61,9% de las células desmanteladas se han financiado en España y el 55,8% se dedicaban a difundir propaganda yihadista. Un tercio de ellas estaban preparadas para atentar en cualquier momento, enalteciendo el integrismo islamista. El 30,1% de los yihadistas detenidos se adiestraron en España.
No por el hecho de que el coronavirus haya paralizado la actividad humana en muchos Países, en especial en España ha disminuido la amenaza yihadista. En la actualidad nos encontramos en el Nivel 4 (riesgo alto) de alerta antiterrorista, de cinco posibles. Implica reforzar las medidas de seguridad de las infraestructuras más utilizadas por los ciudadanos como las de transporte y más en un País como España, una superpotencia turística. De momento, el sector está arrancando de nuevo tras el parón provocado por la pandemia pero se impone la necesidad de mantener la vigilancia, reforzada sobre todo en los aeropuertos y en los demás lugares de gran afluencia de personas. Lamentablemente, los atentados en Cataluña en 2017 obligaron a regresar a la época en la que existían controles policiales en las fronteras interiores de la Unión Europea. En lo que a España se refiere, se ha llegado a un acuerdo con Francia para reforzar la frontera entre los dos Países.
Por supuesto, las infraestructuras críticas también son objeto de una mayor vigilancia y los Cuerpos de Policía adiestran con más ahínco a los agentes para que sepan reaccionar con celeridad y temple ante un atentado de cualquier tipo. Se impone la necesidad de incentivar la formación profesional de las Fuerzas de Seguridad en cuanto a prevención antiterrorista, en función del método usado por los yihadistas. Y una cuestión de suma importancia: la plena colaboración de Guardia Civil y Policía Nacional con los Cuerpos de Seguridad de las Comunidades Autónomas que los tengan y Policías Municipales.
En el último balance de terrorismo internacional elaborado por el Ministerio del Interior se puede observar un descenso aparente de la amenaza: en 2017 hubo 76 detenidos, al año siguiente 29 y en 2019 tan solo 21. La mayor parte de ellos pertenecen al Daesh.
El investigador Carlos Seisdedos, responsable del área de ciberinteligencia de la empresa Internet Security Auditors, ha publicado un estudio para el OIET (Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo) sobre las menciones en diferentes canales y medios yihadistas de Internet refiriéndose a España, registrando 18.532 menciones. El análisis es el más completo realizado hasta el momento pues monitorea 55.000 canales, usando la mayor parte Telegram como servicio para su difusión. En total, esos canales han difundido casi cinco millones de mensajes propagandísticos, que pueden ser vídeos, tutoriales, infografías, imágenes de todo tipo, audios, archivos comprimidos e incluso documentos y manuales. Sobre España. los terroristas comentan las operaciones contraterroristas que se llevan a cabo y las misiones militares que tiene desplegadas en diferentes Países islámicos. Por supuesto, la principal propaganda sigue siendo la reivindicación de Al-Andalus, como se conoce a España en el entorno islamista. Es la denominación que tenía bajo el dominio árabe, en la Edad Media, por lo que los yihadistas consideran que es un territorio que se les arrebató y deben reconquistar. Los mensajes publicados emplean principalmente los idiomas árabe e inglés, pero en el caso de las referencias a España utilizan en ocasiones el español.
Según el Ministerio del Interior, 234 españoles o residentes en España marcharon a Siria e Irak a luchar al lado de grupos yihadistas, en especial el Daesh. Recientemente, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, expuso los riesgos a los que se enfrenta el País con respecto al terrorismo yihadista, en una reunión del Pacto Antiterrorista en la que habló de las líneas generales de la nueva Estrategia Nacional contra el Terrorismo. 132 de las personas desplazadas a Oriente Medio a combatir se hallan en paradero desconocido con lo que suponen un riesgo potencial para la seguridad ciudadana, en el caso de que regresaran. 57 murieron en combates o atentados suicidas en los que participaron. Los retornados son 45 personas de las que 24 están en libertad vigilada, siendo ocho de ellas de origen español y el resto de otras nacionalidades. 19 de los que regresaron se encuentran en prisión, siendo doce de nacionalidad española.
Aun con la alarma que despierta esa cifra anterior, es muy inferior a la de otros países europeos de nuestro entorno. Francia, por ejemplo, calcula en 1500 el número de ciudadanos franceses o inmigrantes residentes que han viajado a Siria o Irak. Pero, evidentemente y a tenor de los comunicados que se captan en canales yihadistas de Internet, se debe mantener el nivel alto de riesgo terrorista; tras los atentados de Cataluña en 2017, el Daesh volvería a la carga amenazando de nuevo al pueblo español en múltiples ocasiones. El 27 de febrero de 2019 publicaron en su revista digital Al-Haqiqa una infografía en varios idiomas, incluido el español, animando a los «lobos solitarios» a la comisión de atentados contra objetivos de los países de la Coalición Internacional, entre los que se halla España.
Tráfico de seres humanos y drogas como financiación del terrorismo
Una de las principales rutas del tráfico de hachís atraviesa el Estrecho de Gibraltar, usando para ello potentes embarcaciones a motor o camiones ocultando la droga en dobles fondos o los depósitos de combustible. Desde España, donde se almacena, llega a toda Europa con ingentes beneficios tanto para los “narcos” españoles como para los dueños de las plantaciones marroquíes. Están fuertemente armados y se sabe que sus arsenales proceden en gran parte de Libia, un País desestabilizado por la guerra. De hecho, se sospecha que algunos grupos yihadistas que operan en el Magreb usen el narcotráfico como vía de financiación. En lo que a Marruecos se refiere, las plantaciones se hallan en la zona del Rif, al norte del País, donde los Cuerpos de Seguridad marroquíes se ven obligados a intervenir continuamente debido a las numerosas manifestaciones de protesta por el alto nivel de pobreza. Esto último es caldo de cultivo perfecto para los narcos que cuentan con 800.000 hectáreas plantadas de hachís en todo el norte de Marruecos, pero también para los yihadistas: aprovechan el descontento popular para captar adeptos a su causa dirigiéndola hacia los gobernantes corruptos que según ellos mancillan el islam.
La justificación de los grupos yihadistas para recurrir al narcotráfico es que no solo sirve para financiar su “guerra santa” sino también para destruir al enemigo contribuyendo a su decadencia moral
Las mismas rutas que se usan para el narcotráfico se utilizan para inmigración irregular y el tráfico de personas en lo que también los grupos yihadistas han encontrado un medio de financiación y también de introducir a terroristas entre los inmigrantes. Lamentablemente, éstos últimos sufren las consecuencias ya que la mayor parte solo buscan una mejora de su vida en Europa, pero al escudarse entre ellos terroristas, alegando si son sorprendidos que también son inmigrantes buscando oportunidades en España, consiguen pasar desapercibidos. De ahí la importancia de la Operación “Paso del Estrecho”, que los Cuerpos de Seguridad ponen en marcha todos los veranos para controlar, en la medida de lo posible, tanto el tráfico de seres humanos ocultos en camiones como quiénes circulan de forma legal, pero mintiendo sobre las verdaderas razones por las que visitan España. Aun así, resulta imposible preguntar a todos los que cruzan el Estrecho ya que son cientos de miles, por lo que no puede evitarse que se introduzcan posibles criminales. De hecho, se ha incautado documentación a individuos del ISIS en Libia, en la que se recomienda entrar en Europa haciéndose pasar por inmigrantes irregulares, ya sea en pateras o por cualquier otro medio que dichos inmigrantes usen.
La estrategia descubierta por FRONTEX (Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores) y los Servicios de Inteligencia se basa en la buena voluntad de los Países europeos para con los inmigrantes que consiguen llegar: una vez son interceptadas las pateras, saben que los servicios de rescate les conducirán a puertos europeos o si es por tierra a un centro de internamiento de extranjeros. Cuando son interrogados por los Cuerpos de Seguridad solicitan asilo alegando que huyen de algún conflicto bélico o del terrorismo. Como es muy probable que no se le conceda el asilo, teniendo en cuenta que en los centros de internamiento apenas hay vigilancia, aprovechan para huir. Después, tan solo han de ponerse en contacto con alguna célula durmiente. Por lo tanto, resulta imprescindible reforzar el control de la inmigración irregular y de los centros de internamiento temporales.
La frontera que separa la Región marroquí de Nador de la Ciudad Autónoma española de Melilla es de 9,6 Km y la que separa Castillejos, en Marruecos, de la otra Ciudad Autónoma española en el norte de Marruecos, Ceuta, es de 6,3 Km. La valla que separa ambos territorios es de seis metros de altura en el lado español y doble valla metálica, y dos metros de altura en el lado marroquí en los diferentes pasos fronterizos. Todos hemos visto en los medios de comunicación las avalanchas que en ocasiones se organizan para asaltar las vallas. Sin duda están organizadas por las mafias de tráfico de personas y en ocasiones, de forma simultánea, escalan las vallas e intentan llegar a nado a Ceuta, obligando a los agentes de los Cuerpos de Seguridad a dividir sus ya de por sí escasos efectivos para vigilar la frontera. De este modo, tienen más posibilidades de llegar a suelo español.
Algunos de los inmigrantes portan garfios e incluso armas blancas. Como además llegan muchos de ellos sin documentación resultará prácticamente imposible comprobar si lo que dicen acerca de que huyen de un conflicto o de la actividad terrorista es cierto o no. Pero se tiene constancia igualmente del robo de documentos de identidad que aún no se habían puesto en circulación en Libia. Algunas comisarías con medios para expedir cartas de identidad quedaban en territorios controlados por grupos yihadistas por lo que tan solo tenían que cambiar la fotografía de esos documentos verdaderos (no han sido falsificados) y permitir a los yihadistas entrar de forma legal en Europa. En el caso de yihadistas argelinos, tunecinos o marroquíes, también mauritanos o egipcios, los documentos suelen ser falsos, pero de tal sofisticación que resulta muy difícil comprobarlo.
No es necesario recordar que algunos de los terroristas que han sido detenidos o que han llegado a cometer atentados en los últimos años en Europa entraron como refugiados. Por supuesto, la gran mayoría de los refugiados, al igual que el resto de inmigrantes, buscan mejorar su vida, la cual ha podido ser un verdadero infierno en sus lugares de origen, pero ello no quita la ya constatada evidencia de que los terroristas se hacen pasar por refugiados para entrar en Europa. De ahí el que se tenga que estrechar el filtro para descubrirles y así no entorpecer la ayuda que merecen los que sí huyen realmente de conflictos y del terrorismo.
El Daesh en España
El perfil más habitual de los yihadistas detenidos en España es el de varón, joven, casado y con hijos. Son en su mayor parte marroquíes, pero los hay también de origen español siendo su nivel académico de enseñanza secundaria o bachiller elemental, pero también hay bastantes universitarios. No es extraño que cuenten con antecedentes penales o policiales (alguna que otra detención por delincuencia común). Son musulmanes, pero no practicantes habituales, en contra de lo que podamos pensar. Los que son de nacionalidad española y conversos suelen ser más radicales, tal vez porque al haber abrazado la religión islámica más tarde, desean dar una imagen de buenos musulmanes.
En 2017 se detuvieron en España a seis mujeres relacionadas con actividades yihadistas y en 2018 tan solo una mujer
Barcelona es la Provincia en la que más operaciones contraterroristas se han llevado a cabo en 2018 y donde más detenidos hubo. En cuanto a los españoles vinculados al yihadismo detenidos en 2018 hubo seis pero ninguno de ellos en Ceuta o Melilla, a diferencia del año 2017 en que se detuvo a once personas en ambas ciudades.
La radicalización de estos individuos se desarrolló de dos modos:
Offline (domicilios privados, centros culturales islámicos-mezquitas, reuniones al aire libre, prisiones…)
Online (a través de Internet).
Los grupos yihadistas captan más adeptos de la primera manera al haber un contacto directo entre el “guía” que les introduce en el islamismo radical y los acólitos que caen en sus redes. Para ello se valen de algún vínculo social como pueda ser la vecindad, la amistad o el parentesco.
Con respecto a lo que motiva a los yihadistas a perpetrar atentados, suele ser más por un estímulo ideológico y porque estén convencidos de su eficacia en la consecución del objetivo final de proclamar el califato universal, antes que por alguna razón existencial o emocional. Ven el Yihad como un imperativo religioso pero lo cierto es que son muchos más quiénes reciben incentivos (dinero para ellos o en el caso de los suicidas para sus familias) que quiénes se han dejado convencer o llevar por sus emociones. Finalmente, son muy pocos los que han perpetrado un atentado porque se encontraran deprimidos o pasaran por algún tipo de conflicto de identidad.
A la hora de llevar a cabo un ataque terrorista, es más usual que lo hagan en compañía, integrando una célula de reciente creación (no durmiente), formando parte de un grupo mayor de alcance transnacional. Los que han sido detenidos se dedicaban, en su mayor parte, a buscar nuevos adeptos y adiestrarles para su envío a Siria e Irak, previo proceso de radicalización del que también se ocupaban ellos u otras personas; otros se dedicaban a la difusión de propaganda y de buscar financiación para cubrir las necesidades de la célula y bastantes de ellos ya habían estado en Siria e Irak. No pocos estaban preparando su marcha en el momento de la detención. La tercera parte de los detenidos en los dos últimos años se encontraban plenamente operativos para la comisión de un atentado en cualquier momento.
Autor: Daniel Rodríguez Castillo es agente del Cuerpo Local de Policía del municipio de Los Barrios (Cádiz), adscrito al GOAP (Grupo Operativo de Apoyo y Prevención).
Colabora en el presente artículo Adolfo Estévez, coordinador del Máster sobre fenomenología terrorista de la Universidad de Granada.
Bibliografía consultada:
Anuario del terrorismo yihadista 2018, del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo
Actividad yihadista en España, 2013- 2017: de la Operación Cesto en Ceuta a los atentados en Cataluña (Real Instituto Elcano)
Este artículo forma parte del serial titulado "Manual policial contrayihadista". Si desea leer las anteriores partes:
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