Olas de calor impropias incluso en verano: la Tierra se está sobrecalentando
La Corriente del Atlántico Norte, que es la que mantiene Europa y Norteamérica a una temperatura templada (ni caliente ni fría), está moviéndose hacia el sur con lo que la Península Ibérica, que antes se libraba de sus efectos, ahora es la que más los nota.
La "coriente en chorro" discernía por Dinamarca y Escocia en dirección a Terranova pero el deshielo del Polo Norte expulsa al Océano grandes cantidades de agua fría (hielo) empujando hacia latitudes más bajas la Jet Stream (como también se conoce a una corriente de aire en chorro).
Así que ahora el aire africano más caliente choca con la corriente del Atlántico Norte creando terribles DANAS (Depresión Aislada en Niveles Altos) junto a la Península Ibérica que es lo que está provocando que los últimos veranos en España y Portugal sean infernales (aunque para los turistas del norte resulten ideales).
¿Sabías que el famoso "Anticiclón de las Azores" está más extenso que nunca? Se produce donde la Jet Stream choca con la masa de aire africano.
A más degradación medioambiental, el anticiclón se extiende más y la Península Ibérica es la que más cerca se encuentra y, por cercanía, el resto del Mediterráneo Occidental.
Italia y el Magreb no se librarán de olas de calor temibles en adelante
Y es que la Corriente del Atlántico Norte se ha reducido un 30% según el monitoreo que lleva a cabo la NASA desde hace casi treinta años.
La Corriente del Atlántico Sur, que mantiene igualmente templadas a Sudamérica y África, ha descendió aún más, un 50%. Nunca se habían dado estas circunstancias medioambientales tan adversas en los últimos 16 siglos.
De hecho, en España no hay registros históricos de una ola de calor tan extrema como la de 2022.
El deshielo es el culpable y afecta a los dos Polos
El Océano Glacial Ártico, si continúa al ritmo actual de deshielo evidente, ofrecerá primaveras y veranos sin nada de hielo para el próximo siglo.
La capa actual de hielo que cubre el Polo Norte es muy delgada.
En los últimos diez años, Groenlandia ha perdido 4.300 millones de metros cúbicos de hielo, un volumen que cubriría la superficie total de Estados Unidos, con 60 centímetros de hielo.
En la gran isla, teóricamente territorio danés pero con Gobierno autónomo, están los glaciares interiores y los periféricos. Éstos últimos son los que más rápidamente se derriten.
El agua fría de los glaciares llega al Océano Atlántico, alterando la corriente al mezclarse con el agua templada.
El dato que os pasamos a continuación impacta: más de 169 gigatoneladas se han derretido entre 2018 y 2021 (haceros una idea: una gigatonelada son mil millones de toneladas).
El intenso calor de los últimos años y el inusitado aumento de las algas que viene observándose últimamente, además de las grandes cantidades de polvo ambiental depositado en los glaciares, está acelerando el deshielo.
Si la polución aumenta lo hace también el deshielo
En el otro Polo, el Sur, la Antártida también se está derritiendo.
Si desapareciera todo el hielo de la gran isla del norte y continúa el deshielo antártico, los mares del Mundo entero aumentarían su nivel en siete metros.
Vamos a ilustraros: toda Florida, grandes megápolis como Nueva York y Tokio y parte de la Baja California (México) quedarían inundadas. En el resto del Mundo, sucedería lo mismo con el resto de ciudades costeras.
En la Antártida, donde solo debiera nevar, debido al intenso frío, se ha observado en los últimos años que en ocasiones llovía, lo que no era posible hace tan solo 14 o 15 años. Las gotas de agua no se convertían en nieve por el calor ambiental.
La plataforma de hielo Larsen, que cubre toda la costa oriental de la Antártida, se divide en tres zonas: A, B y C. O mejor habría que decir que se dividía porque ya solo queda la C, puesto que la A desapareció a mediados de los años 90, la B lo hizo en los primeros años del siglo XXI y la C se está derritiendo también.
Un día por semana soplan vientos cálidos en la zona C de Larsen. Si la temperatura habitual es de 25 grados bajo cero habituales, durante esa jornada semanal se pasa a una temperatura de entre cinco y diez grados bajo cero y en ocasiones no llegan a cero grados.
Los científicos de la Base rusa Vostok, en la Antártida, saben bien lo que es el frío polar pues allí se ha registrado la temperatura más baja de la Historia: -89,2 grados. Es por ello que son los más extrañados por el cambio de patrón ya que nunca están a menos de 30º bajo cero y este año se ha llegado a los cero grados.
Solo quedan 170.000 kilómetros cuadrados de hielo marino antártico, de los 2 millones de los años 70
El hielo se derrite apareciendo grandes lagos, los cuales no eran raros en verano, pero es que ahora surgen incluso en invierno. De hecho, en 2017 se fragmentó un iceberg gigantesco y también varios glaciares a un ritmo asombroso. En 2022 se ha fragmentado un segundo gran iceberg de más de 1.200 kilómetros cuadrados.
Afortunadamente, aun sigue haciendo tanto frío en el continente antártico que el hielo regresa enseguida con lo que el nivel de los Océanos se mantiene.
La contaminación medioambiental es la causa
Como vemos, el Gobierno español no debiera mirar hacia otro lado en lo que al deshielo de los Polos se refiere, porque provocará una reacción en cadena que afectará de lleno a nuestro País.
Tampoco debe tomarse a broma la contaminación medioambiental y es que, igualmente, lo que sucede en otras latitudes lejanas, nos afecta de lleno.
Existe una clara evidencia de la relación entre el deterioro medioambiental en el Atlántico Norte y la enorme mancha de basura que navega por el Océano.
Está compuesta de una alta concentración de partículas de plástico procedentes, sobre todo, de la pintura, redes de nylon y equipos de poliéster de las embarcaciones pesqueras.
Parte de esa basura, en forma de trozos de envases de plástico y acetato de celulosa (hasta colillas de cigarrillos se han detectado) llegan al Ártico por las grandes corrientes marinas (el descubrimiento se publicó en la revista Nature por el Instituto Alfred Wegener de Investigación Polar y Marina de Alemania).
Estamos seguros de que la mayoría de pescadores son personas concienciados con el respeto al mar puesto que es su medio de vida, pero la gran mancha sigue alimentándose con la inconsciencia de otros.
Es una realidad incuestionable que el deshielo está provocando eventos nunca vistos.
En las regiones árticas rusas llegaron a explotar bolsas de metano expuestas al aire que antes se hallaban sepultadas por el hielo, formando enormes cráteres. Y si se expulsa metano aumenta el calor terrestre, con lo que la situación empeora.
¿Qué será necesario para que reaccionemos? Tensamos la cuerda demasiado sin darnos cuenta de que pudiéramos llegar a un punto de no retorno y entonces, más valdrá que nuestra tecnología sea muy avanzada porque de lo contrario nuestros hijos (seguramente nosotros también) viviremos una época complicada.
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