La pandemia no ha terminado; sigue habiendo cientos de muertes diarias
Todos nos preguntamos en España (y en todo el Mundo) si la pandemia por fin ha remitido, pero los últimos datos indican todo lo contrario.
Más del 85% de los españoles se han vacunado. Veamos el resto de Países desde donde leéis nuestros artículos, en orden de porcentaje de vacunados:
País | Vacunados |
1. Chile | 90% |
2. España | 85% |
3. Argentina | 83% |
4. Italia | 81% |
5. Costa Rica | 80% |
6. Brasil | 80% |
7. Ecuador | 80% |
8. Finlandia | 78% |
9. Austria | 74% |
10. Colombia | 71% |
11. Suiza | 69% |
12. Estados Unidos | 67% |
13. México | 63% |
14. Honduras | 53% |
15. Venezuela | 50% |
16. Paraguay | 47% |
Por supuesto, las muertes que aún se registran son un drama, evidentemente, pero son muchas menos de las que había meses atrás. En otros Países sucede algo similar, como en Cuba, donde vuelven a abrirse restaurantes y playas. En Australia, en las ciudades donde se impuso el confinamiento, se ha permitido de nuevo la apertura de bares, cafeterías, gimnasios, peluquerías y todo tipo de comercios.
En España (y otros Países) se anulan no pocas restricciones como poder acudir a los aeropuertos para recibir a nuestros amigos y familiares. Y es que el riesgo de contagio es ahora mismo bajo. Es lo que ha motivado que también se permita reabrir las pistas de baile en discotecas.
Eso sí, será necesario exhibir el conocido como “certificado COVID” para el acceso a locales de ocio nocturno, los cuales ya no tendrán hora tope para el cierre (salvo la lógica para no molestar al vecindario que ya existía antes de la pandemia). Continúa el límite de aforo en un 75%, la obligación de llevar mascarilla en interiores y no consumir mientras se baila, para evitar que salte saliva a la persona de al lado.
Se podrá consumir de pie, ya sea en la barra, ya junto a una mesa alta. Si no estamos en dichas zonas habilitadas, podremos igualmente estar de pie, pero sin consumir.
Sin embargo, aún no estamos en el porcentaje adecuado de inmunidad colectiva, lo que llaman popularmente “de rebaño”, ya que para ello habría que alcanzar el 90% de la población vacunada. Así que las reinfecciones son posibles, de hecho, se están dando; por lo general, con síntomas leves.
Si no queremos contagiarnos (ahora que la situación ha mejorado), ni infectar a otros, os recordamos consejos básicos para evitarlo:
Si aún no estás vacunado, ¿a qué esperas? En Francia se ha realizado el mayor estudio al respecto y el resultado es que reduce en un 90% las hospitalizaciones y defunciones.
Test de antígenos antes de visitar a un familiar o amigo/a de algún grupo de riesgo (enfermo, tercera edad, etc.), aunque tengamos la pauta completa de la vacuna.
Protégete contra la gripe: vacúnate (no pasa nada porque también nos hallamos vacunado contra la COVID) y sigue llevando la mascarilla.
Continúa con las medidas higiénico-sanitarias tales como lavarse las manos de modo frecuente y correcto, así como abrir ventanas y puertas si es posible y toser tapándose la nariz y boca con el antebrazo.
Mantener la distancia de seguridad si acudes a un evento o reunión multitudinaria, aunque sea al aire libre.
¿Debemos vacunarnos contra la gripe?
Sin duda, ya que llevamos dos años sin apenas casos del virus de la gripe común debido a que al protegernos contra el de la COVID lo hemos hecho también de la gripe. Ahora bien, si se reducen o eliminan las restricciones es muy probable que ataque de nuevo de modo contundente, como en años anteriores.
Por lo tanto, es muy conveniente vacunarnos contra la gripe y continuar con la mascarilla para protegernos de la misma. En Rusia se sospecha que ha sido la confluencia de los dos virus lo que ha provocado el importante repunte de infecciones y muertes. Los médicos lo llaman “twindemia” (resultado de unir la palabra "twin", que significa gemelo/mellizo, y pandemia).
Los epidemiólogos están preocupados por la posibilidad de que haya un contagio masivo de gripe común este otoño, así que no dudemos en hacer todo lo posible para evitarlo puesto que si contrajéramos ambas enfermedades (gripe y COVID), los efectos en nuestro organismo son impredecibles.
Y si contraemos la gripe, quedémonos en casa hasta que se nos pase ya que si se la contagiamos a otros y también se contagian de la COVID-19, tal vez su sistema inmune no sea tan fuerte. Debemos, por lo tanto, ser responsables no solo por nosotros mismos sino también por los demás.
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